piscinas impresionantes, instalaciones cuidadas, ambiente animado

El aire acondicionado no enfría como debería!!! Además, los shows nocturnos son aburridos, claramente enfocados en el público norteamericano. También, sería ideal que revisaran esos problemas con el elevador, un verdadero dolor de cabeza!!!

Los detalles que realmente importan

Un hotel espléndido con impresionantes instalaciones. La piscina es inmensa y perfecta para disfrutar del sol. Los restaurantes, especialmente el francés y el japonés, ofrecen sabores exquisitos, aunque es recomendable reservar con antelación. La atención del personal es excepcional, destacando a animadores como Alexis y Kevin, siempre listos para divertir. Un rincón ideal para relajarse y disfrutar.

Pasamos unas vacaciones increíbles en este hotel. La vista del mar desde nuestra habitación fue espectacular y la variedad de comida en los restaurantes siempre nos dejó satisfechos. Disfrutamos mucho de las actividades en la piscina y los shows nocturnos, especialmente la noche de talentos. El personal fue muy amable y siempre hubo alguien dispuesto a ayudar.

Sin embargo, tuvimos problemas para encontrar camastros disponibles en la piscina, ya que muchos los reservaban con toallas desde temprano. Esto hizo que el relax fuera complicado a veces.

a. Vista espectacular
b. Piscina infinity
c. Amplias instalaciones

a. Aire acondicionado ruidoso
b. Shows nocturnos aburridos
c. Escasez de camastros

recomiendo este hotel, es total for un momento fugaz,

cómoda habitación, excelente ubicación, la playa es hermosa y de fácil acceso, lo que permitió disfrutar de unas vistas espectaculares desde nuestro balcón mientras explorábamos también la zona, que está a solo 15 km del centro.

Nada de verdad.

comida excelente pero falta atención en la piscina

Me sorprendió la calidad de la comida. El buffet incluía opciones gourmet como atún fresco y pierna de cerdo. Además, disfruté de la vista espectacular desde mi habitación, que me hizo sentir relajado en todo momento.

Sin embargo, la atención en la zona de la piscina no siempre era la mejor.

definitivamente volvería a alojarme aquí

La habitación tenía una vista espectacular y un frigobar bien equipado. Nos encantó la piscina infinity y la playa con su arena blanca. La comida en el buffet era rica, aunque no tan variada. El spa también tenía buenos servicios como masajes y tratamientos faciales.

La habitación tenía una vista increíble hacia el Caribe desde el balcón privado, con espacio perfecto para relajarse. Las instalaciones de la piscina son amplias, ideales para nadar y relajarse al sol. Disfruté mucho la cena en el restaurante japonés, donde las porciones eran abundantes y el show del chef fue muy divertido.

El ascensor tardaba bastante, lo que resultó incómodo algunas veces.

El hotel tiene una atención del personal increíble, todos son muy amables, desde el maletero hasta los meseros. En especial, quiero resaltar a Mariela en la piscina, que siempre fue muy cordial y trabajadora. Las instalaciones son amplias y la playa está muy limpia. siempre hay camastros disponibles. Sin embargo, la comida en la mayoría de los restaurantes podría mejorar. Los shows nocturnos no eran muy entretenidos y el aire acondicionado en la habitación hacía mucho ruido. Además, la escasez de camastros en la piscina fue un inconveniente durante nuestra estadía, lo cual dificultó un poco la relajación.

Me quedé fascinado con la experiencia culinaria en el Iberostar Selection Cancún. La comida fue de primera, especialmente en el restaurante de carnes. Mis hijos disfrutaron del Star Camp, lo que nos permitió relajarnos. Sin embargo, el mantenimiento de las instalaciones podría mejorar.

Las instalaciones son impresionantes, especialmente la piscina infinity. El aire acondicionado de la habitación no funcionaba bien y hacía calor. Disfruté de las actividades como el tiro con arco y las noches de entretenimiento con el personal, siempre animados.

las piscinas son enormes y perfectas para nadar. la comida era repetitiva y poco variada.

La habitación era como un balcón privado hacia el paraíso, con una vista tan espectacular del Caribe que me sentía como un rey en su trono. La piscina infinity era tan inmensa que podría haber nadado hasta Cozumel. Además, la variedad de comida en los restaurantes alegró mi paladar, como si estuviera en un festival culinario épico donde los sabores de cada plato bailaban una salsa.

Escasez de camastros

Vacaciones para recordar

El lugar es increíble, la playa amplia y tranquila. No se pueden perder el bar junto a la piscina, ¡los cócteles son del otro mundo! Disfruté mucho de las actividades diarias organizadas por los animadores, especialmente una noche de trivia que fue súper divertida. Hubo algún pequeño lío con la reserva para cenar, lo que fue un poco molesto.